Cirugía de cuello y papada en Bogotá
El cuello es quizás la región corporal en la que más a menudo se realiza la liposucción. Este, envejece al tiempo que la cara, y se debe evaluar en cualquier paciente que se va someter a una cirugía estética facial.
Como explica el Dr. Julio César Acosta, experto en cirugía de papada, el envejecimiento de cuello y cara se produce por tres mecanismos esenciales: foto envejecimiento, envejecimiento por gravedad y envejecimiento volumétrico.
El envejecimiento de cuello y papada se produce sobre todo a causa de la gravedad. Las almohadillas grasas de las mejillas protruyen por debajo del margen de la mandíbula (papada) por la laxitud de la piel, y en menor medida la laxitud de los músculos del cuello. Estos cambios por la gravedad resultan evidentes en personas obesas y no obesas.
Información adicional
La mayor parte de las personas aumentan de peso al envejecer. Este se puede considerar como un mecanismo secundario del envejecimiento y se manifiesta con un aumento de grasa subcutánea. La obesidad, e incluso el aumento moderado de peso, casi siempre aumentan la prominencia de la grasa de la papada y submentoniana. Como casi todas las personas aumentan de peso al envejecer, la mayoría de los pacientes que desean mejorar la estética de su cara y cuello se beneficiara de la liposucción de cuello y cara.
Por la simplicidad y seguridad del procedimiento en manos de un experto, la lipopapada en Colombia se ha hecho más frecuente, pues proporciona un aspecto más juvenil en la zona del cuello y da un mejor perfilamiento a esta zona.
Galería de casos antes y después




Preguntas frecuentes
Los pacientes jóvenes pueden tener una mala estética del cuello. Una almohadilla grasa submentoniana prominente asociada a un mentón pequeño y retraído determina con frecuencia la aparición de papada en una temprana edad.
Estos cambios son hereditarios e independientes del envejecimiento. Si no se corrigen, la estética del cuello se deteriorará con el envejecimiento, sobre todo si el volumen de grasa submentoniana aumenta por subir de peso.
Para el Dr. Julio César Acosta, la cirugía de la papada está indicada en los siguientes casos:
- Personas jóvenes con cuello grueso y prominente grasa submentoniana.
- Como procedimiento complementario en pacientes con mentón retraído, al que además se le debe corregir el mismo con implante de barbilla o avance mandibular.
- Pacientes que han experimentado un descenso brusco de peso y en los cuales es persistente la presencia de depósitos grasos submentales.
Este procedimiento se inicia con una fotografía preoperatoria y la realización de marcas en la piel sobre los puntos de referencia anatómica. La liposucción de papada generalmente se hace bajo anestesia local o anestesia general en el caso que esta se acompañe de otros procedimientos estéticos. Teniendo al paciente en posición quirúrgica se realiza infiltración en el cuello de una solución líquida especial denominada solución tumescente esta tiene unos componentes especiales que minimizan el dolor y la posibilidad de sangrado.
Seguidamente se realizan unas pequeñas incisiones de aproximadamente 5 mm; estas se ubican en sitios poco visibles, una en cada pliegue infralobular (debajo de la oreja) y la otra en la región submentoniana en la línea media, generalmente coincidiendo con una arruga natural. Posteriormente se utilizan unas microcánulas de aspiración, con las cuales se va realizar el aspirado de los excesos de grasa en esta región. El procedimiento se debe hacer de manera muy cuidadosa, garantizando que la extracción de grasa sea precisa y simétrica en las diferentes zonas del cuello. Por último, se colocan unas pequeñas suturas en los sitios de incisión, finalizando así la cirugía de papada.
Este es un procedimiento relativamente sencillo en manos de un especialista certificado el tiempo aproximado de la cirugía es de 30 minutos.
Aunque en la mayoría de los casos esta cirugía se realiza con anestesia local, en muchas ocasiones la liposucción de papada se acompaña de cirugías complementarias como aumento de barbilla o estiramiento facial, para lo cual es necesario solicitar exámenes de laboratorio como glicemia, cuadro hemático y pruebas de coagulación, que nos ayudan a verificar el perfecto estado de salud.
Interrumpa la toma de Aspirina o de fármacos relacionados durante las dos semanas previas a la cirugía.
Interrumpa la toma de fármacos antiinflamatorios (Ibuprofeno, Naproxeno, Nimesulide) al menos durante 10 días previos a la cirugía.
Interrumpa la toma de Ginkgo Biloba, vitamina E y vitamina C al menos durante los 10 días previos a la intervención.
Se aconseja acudir acompañado el día de la cirugía, ya que no podrá conducir tras la misma.
Tras ser recibido por nuestro personal, deberá entregar firmados los documentos de consentimiento informado.
Procederemos a obtener fotografías de la región cervical.
Seguidamente el Acosta realizará una serie de marcas cutáneas.
En algunas ocasiones se administrarán fármacos relajantes que le proporcionan tranquilidad al paciente.
Es necesario que asista a la cirugía con prendas cómodas, en el caso de las mujeres, que estén desmaquilladas y las uñas sin pintar.
Anestesia local con sedación.
Anestesia general.
Durante el tiempo que esté despierto deberá evitar estar acostado. Durante la primera semana se aconseja dormir con la almohada elevada.
No levante pesos importantes ni realice actividades físicas intensas durante al menos una semana. Puede empezar a correr o a realizar ejercicios de no contacto después de 2 semanas. Se aconseja esperar 4 semanas para practicar ejercicios más intensos.
Recuerde que debe seguir el tratamiento pautado.
El paciente debe llevar una prenda compresiva o mentonera al menos 20 horas diarias durante los primeros 5 días y posteriormente solamente en la noche, los siguientes 15 días.
Pueden ponerse trozos de gaza entre las incisiones y la prenda compresiva durante las primeras horas tras la cirugía, para que absorban el drenaje de la solución tumescente anestésica.
Ante la aparición de dolor creciente y continuo, fiebre o inflamación severa contacte inmediatamente al Acosta.
La primera revisión postoperatoria se realizará a la semana.
La mayoría de las personas pueden retornar a sus actividades laborales después de dos días.
Los pacientes pueden retornar a su actividad normal a los dos días de la cirugía, sin embargo, debe evitar actividad física severa los primeros 15 días y deportes de contacto durante un mes.
- En los pacientes convencionales la evolución postoperatoria se caracteriza por una mejoría rápida y satisfactoria.
- La inflamación asociada a la anestesia tumescente se resuelve en gran medida el primer día postoperatorio.
- Se produce inflamación de la piel del cuello asociado al traumatismo de la liposucción
- que puede persistir durante unas semanas en algunos casos.
- La papada puede mejorar de forma lenta tras la cirugía, y el edema puede persistir una semana después de la misma.
- El riesgo postoperatorio más inmediato es la hemorragia subcutánea.
- La liposucción de la papada debe ser conservadora, ya que una extracción excesiva de grasa puede determinar una depresión notoria en el cuello después de la cirugía.
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